Texto base (Berajot 1:2)
¿Desde cuándo se recita el Shemá por la mañana?
Desde que una persona puede distinguir entre el azul cielo (tekhelet) y el blanco.
Rabí Eliezer dice: desde que uno puede distinguir entre el tekhelet y el verde puerro.
Y uno debe terminar de recitar el Shemá hasta el final del período “en que te levantas”, es decir, hasta el amanecer, cuando el sol comienza a brillar.
Rabí Yehoshua dice: uno puede recitar el Shemá de la mañana hasta las tres horas del día, que todavía se considera tiempo de levantarse, ya que los reyes suelen despertarse a esa hora.
Quien lo recita después no pierde del todo, pues aunque no cumple la mitzvá en su tiempo, se considera como quien estudia Torá y recibe recompensa.
I. Contexto general de la Mishná
La Mishná Berajot 1:2 continúa la discusión de la primera mishná (sobre el Shemá nocturno) y delimita el marco temporal para la recitación del Shemá matutino, que forma parte de las mitzvot diarias establecidas en Devarim / Deuteronomio 6:7:
“…cuando te acuestes y cuando te levantes”.
El propósito de los Sabios es determinar cuándo comienza y cuándo termina ese período de “levantarse”.
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II. Debate halájico: inicio y final del tiempo del Shemá
A. Inicio del tiempo (zman kriat Shemá shel shajarit)
1. Opinión de los Sabios (anónima):
“Desde que se puede distinguir entre tekhelet y blanco.”
Esto describe el comienzo del amanecer civil, cuando hay suficiente luz natural para diferenciar colores contrastantes. En términos astronómicos, equivale aproximadamente a alot hashajar, unos 72 minutos antes del amanecer solar según el cálculo rabínico tradicional.
2. Opinión de Rabí Eliezer:
“Desde que se puede distinguir entre tekhelet y el verde puerro.”
Aquí el criterio es más sutil: ambos colores son similares, por lo tanto el momento es un poco más tarde, cuando hay más luz. Esto sugiere que Rabí Eliezer interpreta el inicio del Shemá posterior al primer brillo del alba, quizás unos 10–15 minutos después del alot hashajar.
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B. Fin del tiempo (sof zman kriat Shemá)
1. Opinión de Rabí Eliezer:
Hasta el amanecer, “cuando el sol comienza a brillar”.
→ Interpreta “cuando te levantas” de manera literal, vinculando la recitación con el momento en que las personas comienzan a levantarse del sueño, es decir, antes de la salida del sol (netz hajamá).
2. Opinión de Rabí Yehoshua:
Hasta tres horas después de la salida del sol, ya que “los reyes se levantan tarde”.
→ Amplía el margen, interpretando que “levantarse” incluye todo el período en el cual parte de la población sigue despertándose.
3. Conclusión halájica (según el Talmud, Berajot 9b–10a y Shulján Aruj, Oraj Jaim 58):
La halajá sigue a Rabí Yehoshua.
Se puede recitar el Shemá hasta tres horas después del netz hajamá.
Sin embargo, el ideal (lejatjilá) es recitarlo antes de la salida del sol, como lo hacían los vatikin, los piadosos que sincronizaban el Shemá con el amanecer y la Amidá inmediatamente después.
III. Simbolismo de los colores: Tekhelet, blanco y verde
Los Sabios no escogieron los colores al azar. En la literatura rabínica, el tekhelet tiene una carga simbólica profunda:
| Color | Simbolismo | Fuente |
|---|---|---|
| Tekhelet (azul) | Representa el cielo, la divinidad, la trascendencia. Se asocia con el Tzitzit (Números 15:38). | Menajot 43b |
| Blanco | Pureza, claridad, misericordia divina. | Isaías 1:18 |
| Verde puerro (yarok karkom) | Color intermedio entre la vida vegetal (tierra) y el azul del cielo; representa el plano terrenal y vital. | Me’am Lo’ez, Berajot |
El contraste tekhelet–blanco alude al reconocimiento de la diferencia entre lo espiritual y lo físico, mientras que tekhelet–verde enfatiza la capacidad de discernir entre lo divino y lo natural.
Por eso, la Mishná asocia el inicio del Shemá con el primer momento del día en que el alma “distingue” la luz de la oscuridad, tanto literalmente como espiritualmente.
IV. Dimensión halájica y práctica
| Momento | Definición | Aproximación moderna (según cálculo rabínico) |
|---|---|---|
| Alot Hashajar | Primeras luces del alba | 72 minutos antes del netz hajamá |
| Kriat Shemá – inicio mínimo | Cuando se distingue tekhelet–blanco | ≈ 50–60 min antes del netz |
| Vatikin (ideal) | Shemá justo antes del amanecer, Amidá al netz hajamá | Exacto al amanecer |
| Fin del tiempo | 3 horas después del amanecer | Variable según estación y latitud |
El Shulján Aruj (Oraj Jaim 58:1–6) codifica así:
“El que recita el Shemá antes del amanecer no cumple, y quien lo hace después de tres horas pierde la mitzvá, aunque se considera que estudió Torá.”
V. Dimensión espiritual y existencial
Los Sabios ven en esta Mishná un paralelo entre la transición de la oscuridad a la luz y el despertar espiritual del hombre.
El Shemá matutino no es solo una recitación de fe, sino el acto de reconocer la soberanía divina en el momento en que la luz vence a la oscuridad.
Rabí Shimón bar Yojai (Zohar, I, 121b) explica:
“El que recita el Shemá en el instante en que la oscuridad se disipa, proclama la Unidad divina sobre el universo que renace.”
Así, distinguir los colores simboliza el pasaje del velo de la confusión hacia la claridad del entendimiento, cuando el alma se dispone a servir al Creador.
VI. Lectura comparada: Rabí Eliezer vs. Rabí Yehoshua
| Aspecto | Rabí Eliezer | Rabí Yehoshua |
|---|---|---|
| Tiempo del hombre piadoso | Estricto: temprano, antes del sol. | Flexible: dentro de las 3 horas. |
| Visión del despertar | Despertar espiritual inmediato, antes que el físico. | El despertar humano social, cuando la mayoría se levanta. |
| Metáfora central | Fidelidad absoluta, precisión ritual. | Comprensión humana, amplitud comunitaria. |
| Mensaje | La fe exige disciplina. | La fe también reconoce la condición humana. |
VII. Recompensa posterior al tiempo
“Quien recita después no pierde nada: aunque no cumple la mitzvá, se le considera como quien estudia Torá.”
Este cierre muestra una visión equilibrada del judaísmo rabínico:
La observancia tiene su tiempo, pero la intención y el acto de aprender siguen teniendo valor espiritual incluso fuera del marco legal.
La Mishná enseña así que la conexión con la Torá nunca se pierde, aun si el cumplimiento técnico falla.
VIII. Conclusión general
La Mishná Berajot 1:2 sintetiza tres niveles de interpretación:
- Halájico: delimita con precisión los tiempos del Shemá matutino.
- Simbólico: la luz y el color representan el despertar espiritual.
- Existencial: enseña que cada día debe comenzar con un acto de conciencia y reconocimiento del Uno.
“Desde que uno puede distinguir entre el azul y el blanco” — desde que el alma puede distinguir entre lo divino y lo terrenal — comienza verdaderamente el día.
