“El hombre es el reflejo del Altísimo; en su forma se dibujan los secretos de la creación.”
– Zóhar, I:20a

1) Definición, nombres y etimología

• Adam Qadmón significa “Hombre Primordial” o “Adán original/primigenio”. En la Cábala luriánica (siglo XVI), designa la primera manifestación de la Voluntad divina tras el tzimtzúm (contracción de la Luz Infinita, Or Ein Sof). No es el Adán histórico (Adam ha-Rishón) del Génesis, sino un arquetipo metadivino anterior a los mundos espirituales.

2) Ubicación en la cosmología cabalística

Tras el tzimtzúm, un “kav” (rayo/“línea” de luz) reingresa en el “espacio” y constituye a Adam Qadmón como primera configuración de la Luz. Desde él se encadena la emanación de los mundos y de las sefirot. Por su carácter supremamente trascendente, suele considerarse previo incluso al cuaternario clásico Atsilut–Beriah–Yetzirá–Asiyá.

“Antes del hombre de la tierra, existió el Hombre de la Luz, Adam Qadmón, en quien todo estaba contenido.”
– Zóhar, II:70b

3) Rasgos teosóficos de Adam Qadmón

• Antropomorfismo simbólico: Adam Qadmón se describe en forma humana arquetípica para expresar la organización integral de la divinidad hacia la creación (“configuración” de la luz). No implica corporeidad, sino lenguaje simbólico de la yisharut/yošer (“rectitud”) de las sefirot.
• Nivel ontológico: representa la Voluntad y Plan divinos en su primer despliegue; “luz sin vasijas” (orot aún no vehiculados por kelim), potencial puro de las sefirot.

4) Dinámica de las luces: Ozen–Jotem–Peh–Einayim

La tradición luriánica describe emanaciones que “irradian” desde el “rostro” de Adam Qadmón: oídos, nariz, boca, ojos (ozén, jótam, pé, eináyim). Estas corrientes de luz interactúan y producen estadios transitorios previos a la estabilización del sistema sefirótico.

“Adam Qadmón no es carne ni espíritu: es la idea del hombre en la mente divina.”
– Rabí Isaac Luria (Arizal)

5) Akudím – Nekudím – Berudím (tres estadios clave)

De las luces de Adam Qadmón emergen tres mundos/estados que articulan la relación entre luces (orot) y vasijas (kelim):

1. Akudím — “diez luces en un solo recipiente”: unidad indiferenciada, equilibrio inestable.
2. Nekudím — “diez puntos en diez recipientes”: separación extrema (Tohú/caos) que desemboca en la Shevirat ha-Kelim (quiebre de las vasijas).
3. Berudím — “diez interrelacionadas en diez recipientes”: inicio de Tikún/rectificación, preludio de Atsilut.

6) Shevirat ha-Kelim y Tikún (función histórica-salvífica)

El quiebre de las vasijas en Nekudím dispersa “chispas” de santidad (nitzotzot) en la realidad. La tarea humana (mitzvot, kavanot) coopera con el Tikún: reunir y elevar las chispas, restaurando el orden cuyo modelo arquetípico es Adam Qadmón. En esta economía mística, Adam Qadmón “se reconstruye” simbólicamente en la historia espiritual.

“El universo es el cuerpo extendido de Adam Qadmón, y su alma es la Luz Infinita.”
– Rabí Jaim Vital, Shaar HaHakdamot

7) Diferenciación crítica: Adam Qadmón vs. Adam ha-Rishón

• Adam Qadmón: arquetipo pre-cosmológico, luz organizada en forma humana, anterior a los mundos.
• Adam ha-Rishón: primer ser humano del Génesis, dentro de Asiyá (mundo de la acción). La homonimia es intencional para subrayar la isomorfía micro-macro cósmica, pero no refieren al mismo ente.

8) Lecturas psicológicas y existenciales

La literatura hassídica y cabalística tardía asocia a Adam Qadmón con el estrato más alto del alma, yejidá (unidad esencial), como núcleo indiviso que integra todas las facultades. Es un mapa de conciencia donde la persona participa (de modo análogo) en la orientación divina de la realidad.

“Somos fragmentos del primer pensamiento de Dios, partículas del rostro luminoso de Adam Kadmón.”

9) Fuentes, genealogía y desarrollo histórico

• Antigüedad del término: ya aparece la expresión “Adam ha-Kadmoni” (“Adán el primigenio”) en fuentes rabínicas antiguas; sin embargo, el sistema técnico de Adam Qadmón como primera manifestación se articula plenamente en la Cábala luriánica del s. XVI (Safed).
• Exégesis académica: Gershom Scholem y posteriores estudios (p. ej., entradas de Encyclopaedia Judaica/Britannica) sitúan el concepto en la metafísica del tzimtzúm y la teosofía luriánica; exploran afinidades y distancias con el Anthropos gnóstico/maniqueo.

10) Estructura técnico-doctrinal

1. Or Ein Sof (Luz Infinita).
2. Tzimtzúm: contracción/ocultamiento.
3. Kav: rayo que ingresa al “espacio vacío”.
4. Adam Qadmón: primer “configurador” de la luz; Voluntad/Plan.
5. Orot de AK (oídos-nariz-boca-ojos).
6. Akudím → Nekudím (Shevirá) → Berudím.
7. Atsilut (mundo estable de las sefirot y partzufim).
8. Beriah–Yetzirá–Asiyá.
9. Tikún histórico (elevación de chispas) vía mitzvot/kavanot.

“Quien se conoce a sí mismo toca el eco de Adam Qadmón, porque él es la raíz de toda conciencia.”

11) Relaciones con partzufim

En Atsilut, las sefirot se reconfiguran como partzufim (rostros/personas divinas arquetípicas). Adam Qadmón provee la plantilla de proporciones (yošer) que posibilita estas configuraciones posteriores (Abba–Ima, Zeir Anpin, Nukva, etc.).

12) Implicancias litúrgicas y éticas

• La concentración mística (kavaná) durante la plegaria y la práctica de las mitzvot se conciben como micro-acciones de Tikún que “re-alinean” luces y vasijas conforme al paradigma de Adam Qadmón. En la recepción luriánica esto confiere peso cósmico a la praxis religiosa cotidiana.

“Antes de todo nombre, hubo una forma; antes de toda forma, una intención; y esa intención fue Adam Kadmón.”

13) Comparaciones y límites hermenéuticos

• Hay semejanzas formales con el “Anthropos” de corrientes gnósticas y con el “Hombre Primordial” maniqueo; la erudición moderna advierte influencias/analogías, pero subraya que Adam Qadmón es una elaboración propia del judaísmo místico posmedieval, con su gramática teosófica específica.

14) Malentendidos frecuentes (y correcciones)

• No es un “dios” separado, ni un “ángel supremo”: es configuración de luz inmediatamente posterior al Ein Sof, sin vasijas.
• No coincide con el Adán bíblico.
• No describe anatomía divina literal: el lenguaje corporal es metáfora técnica para patrones de emanación.

“El misterio del hombre no está en la carne, sino en el recuerdo del Hombre que precedió al mundo.”

15) Qué hay que saber

• Núcleo doctrinal: Adam Qadmón = primera articulación de la Voluntad/Luz tras el tzimtzúm.
• Función: modelo arquetípico que ordena las emanaciones y hace posible el sistema sefirótico y la historia del Tikún.
• Práctica: la vida ética y litúrgica colabora en reunir chispas y alinear la realidad a ese arquetipo.
• Lectura contemporánea: puede leerse también como mapa de la conciencia (nivel yejidá) que integra lo humano en la economía del sentido.

“El descenso de la Luz fue la mirada de Dios buscando verse a Sí mismo.”

“Adam Kadmón es el mapa de la divinidad, dibujado con los trazos de la existencia.”