Texto base (Berajot 1:4)
«A partir de las leyes de la recitación del Shemá, la Mishná procede a discutir las bendiciones que se recitan junto con él. Por la mañana, al recitar el Shemá, se recitan dos bendiciones de antemano: la primera sobre las luces radiantes y la segunda sobre el amor a la Torá, y una después, que comienza con Emet veyatziv (“Verdadero y firme”). Y por la noche, se recitan dos bendiciones de antemano: sobre las luces radiantes y sobre el amor a Dios, y dos después: la bendición de la redención, Emet ve’emuná (“Verdadero y fiel”), y la bendición Hashkivenu (“Ayúdanos a acostarnos”). […]»
I. Contexto general de la Mishná
Tratado: Berajot (“Bendiciones”)
Orden: Zeraim (Semillas)
Tema del capítulo 1: Tiempos y estructura del Shemá Yisrael.
Después de definir en las tres primeras mishnaiot los tiempos apropiados para recitar el Shemá, la Mishná 1:4 introduce un nuevo eje: las bendiciones asociadas al Shemá, conocidas como Birkot Kriat Shemá.
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II. Estructura y contenido
1. Por la mañana (Shajarit)
- Antes del Shemá:
- Yotzer Or — Bendición sobre la creación de la luz.
- Ahavá Rabbá (o Ahavat Olam) — Sobre el amor divino expresado a través de la entrega de la Torá.
- Después del Shemá:
3. Emet veyatziv — Afirmación de la verdad de la redención y la fidelidad de Dios.
2. Por la noche (Arvit)
- Antes del Shemá:
- Ma’ariv Aravim — Bendición sobre el ciclo de luz y oscuridad.
- Ahavat Olam — Amor eterno de Dios hacia Israel.
- Después del Shemá:
3. Emet ve’emuná — Afirmación de la verdad de la redención.
4. Hashkivenu — Petición de protección durante la noche.
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III. Análisis halájico
1. Naturaleza de las bendiciones
Estas bendiciones son instituidas por los Sabios (Hazal) y, por tanto, forman parte integral de la recitación del Shemá. No son simplemente introductorias o complementarias, sino que crean el contexto espiritual y teológico de la lectura.
La Guemará (Berajot 11b) enseña que quien recita el Shemá sin las bendiciones no cumple completamente su obligación, porque las bendiciones preparan el corazón para aceptar el yugo del Reino Celestial (ol maljut shamayim).
2. Diferencia entre fórmulas largas y cortas
La Mishná establece un principio hermenéutico fundamental:
“Cuando los Sabios dijeron que se debe recitar una bendición larga, no se puede acortar; y cuando dijeron que sea corta, no se puede alargar…”
Este principio refleja una disciplina litúrgica estricta: las fórmulas de las bendiciones tienen estructura y finalidad determinadas.
Una bendición larga es aquella que comienza y termina con Baruj Atá Hashem; una bendición corta solo comienza con esa fórmula.
Por ejemplo:
- Yotzer Or (mañana) → larga.
- Hashkivenu (noche) → larga (excepción discutida).
- Ahavat Olam → corta.
Tosafot comenta que incluso si una persona resume o amplía la bendición “Verdadero y Fiel”, igualmente cumple su obligación, porque lo esencial es la afirmación de la verdad de la redención (geulá). Sin embargo, el principio general sigue siendo respetar la forma establecida.
3. Unidad entre Shemá y la redención (Geulá)
Una regla derivada de esta Mishná es el concepto de “Semijat Geulá leTefilá” — unir la bendición de la redención (Emet veyatziv / Emet ve’emuná) con la Amidá sin interrupción.
Esto representa la continuidad entre la redención de Egipto y la oración personal, simbolizando que la fe histórica conduce a la fe existencial.
IV. Simbolismo y teología
1. El ciclo cósmico de luz y oscuridad
Las bendiciones de la mañana y la noche reflejan la dualidad cósmica de la creación: la alternancia de luz y oscuridad.
La luz representa revelación divina, conocimiento, claridad; la oscuridad, ocultamiento, confianza, fe en lo invisible.
Así, recitar estas bendiciones es reafirmar la soberanía divina sobre el tiempo y la naturaleza.
2. El amor divino como centro de la Torá
El segundo conjunto de bendiciones (Ahavat Olam / Ahavá Rabbá) subraya que la Torá no es solo ley, sino expresión del amor de Dios hacia Israel.
El acto de estudiar o recitar el Shemá es, entonces, un diálogo amoroso entre el Creador y su pueblo.
3. Redención como eje de la memoria
La bendición Emet ve’emuná (noche) y Emet veyatziv (mañana) recuerdan la redención de Egipto, que es el paradigma de toda liberación.
Afirman que la historia humana tiene dirección y sentido bajo la providencia divina.
V. Comentarios clásicos
Rashi
Explica que las dos bendiciones previas al Shemá sirven para preparar la mente: una orienta hacia el mundo físico (la luz), la otra hacia el mundo espiritual (la Torá).
Rambam (Hiljot Kriat Shemá 1:7-9)
El Rambam codifica esta Mishná y recalca que quien omite las bendiciones no cumple la mitzvá completa. Considera las bendiciones del Shemá como parte del servicio litúrgico formal.
Rav Hirsch
Interpreta que el contraste entre “Verdadero y firme” y “Verdadero y fiel” simboliza la diferencia entre el día de la acción consciente (firmeza) y la noche de la fe confiada (fidelidad).
VI. Conclusión
Berajot 1:4 establece la estructura espiritual del Shemá, donde se entrelazan creación, revelación y redención.
Las bendiciones no son un adorno litúrgico, sino un mapa teológico:
- Luz → Creación.
- Amor → Revelación.
- Verdad → Redención.
Cada jornada, al amanecer y al anochecer, el judío reitera este ciclo eterno: Dios crea, enseña y libera.
