Rabí Elazar ben Azariá: El presidente adolescente que cambió la historia del Sanedrín

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“Si no hay harina, no hay Torá; y si no hay Torá, no hay harina”
(Pirkei Avot 3:17)

Identidad, época y linaje

  • Nombre: Rabí Elazar (Eleazar) ben Azariá.
  • Época: Final del s. I – comienzos del s. II EC; tanna de segunda generación en Yavne, coetáneo menor de Rabán Gamliel II, Rabí Yehoshúa ben Jananiá y mayor que Rabí Akiva. Era kohén y se decía descendiente en décima generación de Ezra (Esdras).
  • Rasgo tradicional: riqueza notable y estatus familiar, factores que —junto a su sabiduría— contaron para su elección como Nasi.

El nombramiento como Nasi y “Aquel Día”

  • Tras varios incidentes por el estilo de conducción de Rabán Gamliel hacia Rabí Yehoshúa, los sabios lo removieron y designaron a Elazar ben Azariá por tres motivos: sabio, rico y de linaje (décima generación desde Ezra). Este episodio está relatado en Berajot 27b–28a (“la deposición de Rabán Gamliel”).
  • La tradición denomina a la jornada de su asunción “Aquel Día” (oto hayom): se abrieron las puertas de la academia, se retiró el guardia y se añadieron muchos bancos porque ingresaron multitudes de alumnos; además, se resolvieron numerosas cuestiones halájicas (vinculadas luego a la compilación de Tratado Eduyot).
  • Poco después, Rabán Gamliel fue reinstalado y, según varias tradiciones, compartió el liderazgo con Elazar (arreglo “alternado”).

La anécdota de “como de setenta años”

  • Frase célebre: “He aquí que soy como un hombre de setenta años, y no merecí que mi opinión prevaleciera…” en el contexto de si se debía mencionar la salida de Egipto también de noche (la exégesis de Ben Zomá). Fuente directa: Berajot 12b. La tradición explica que su cabello blanqueó de manera milagrosa para conferirle autoridad de “anciano” al asumir de joven.

Obra y aportes halájicos (mosaico representativo)

  • Gobernanza académica: su gestión simboliza una apertura institucional y una validación del método colegiado: ampliar acceso al Beit Midrash y fijar decisiones por mayoría y testimonios firmes (base de Eduyot).
  • Recordación del Éxodo por la noche: su postura (con base en Deut 16:3) y la exégesis de Ben Zomá sustentan la práctica litúrgica de mencionar Éxodo también por la noche (relación con el tercer párrafo del Shemá).
  • Decisiones “de Aquel Día”: la literatura secundaria resume que se zanjaron decenas de dudas normativas y se ensanchó el canon de participación estudiantil; este clima de discusión abierta marcó la orientación posterior de Yavne.

Enseñanzas clave (Agadá y ética)

En Pirkei Avot 3:17, atribuido a Rabí Elazar ben Azariá, aparece un compendio de equilibrios sistémicos entre vida material, ética y espiritualidad. Citas nucleares:

  • “Si no hay Torá, no hay dérej éréts (conducta); si no hay dérej éréts, no hay Torá.”
  • “Si no hay harina (kemaj), no hay Torá; y si no hay Torá, no hay harina.”
  • Articula además la relación sabiduría–temor reverencial–entendimiento–conocimiento, como interdependencias más que jerarquías.

Lectura ética: estas máximas condensan su visión de reciprocidad entre sustento y estudio, y de ética como condición y fruto del saber. Las fuentes modernas destacan cómo esa dialéctica sirvió para modelar una economía moral del aprendizaje rabínico.

Perfil intelectual y método

  • Representa la transición de autoridad carismática a autoridad colegiada en Yavne, con fuerte acento en apertura, testimonio fiable y voto frente a decisiones verticales. Esto se refleja en la memoria de “Aquel Día” y el uso de Eduyot como repertorio de precedentes.
  • Su figura se ubica entre gigantes como Rabí Yehoshúa y Rabí Akiva: aparece muchas veces en Mishná, Tosefta y midrashim, tanto en halajá como en agadá, aunque su legado más visible es institucional (abrir y legitimar procesos).

Vida personal, estatus y anécdotas

  • Riqueza: fuentes talmúdicas lo describen como muy acaudalado; algunas tradiciones lo muestran comerciante en vino y aceite, lo que encaja con su famosa sentencia sobre “harina y Torá”.
  • “Canas de una noche”: narración popular que explica la frase “como de 70 años” y la adecuación de su apariencia a la dignidad del cargo, citada en recopilaciones y hojas de estudio.

Diferenciación necesaria

  • No confundir con Rabí Eliezer ben Hircano (discípulo de Rabán Yoḥanán ben Zakai, famoso por el caso del “horno de Ajnai” y su postura rígida). Nuestro personaje es Elazar ben Azariá, el joven Nasi de Yavne durante la breve deposición de Rabán Gamliel II.

Legado

  • Institucional: simboliza la apertura del estudio y la discusión plural pos-destrucción del Segundo Templo; su gestión acelera la normalización metodológica que cristalizará en la Mishná.
  • Litúrgico-pedagógico: su rol en la recordación nocturna del Éxodo repercute en la práctica diaria del Shemá y en la Hagadá de Pésaj (la exégesis de Ben Zomá citada por él es piedra angular).
  • Ético-social: su Avot 3:17 sigue siendo un nodo de lectura sobre la economía del estudio (sustento ↔ Torá) y la inseparabilidad entre ética y conocimiento.
Abel
Abelhttps://lamishna.com
Abel Flores es un periodista e investigador especializado -por más de 20 años- en la intersección entre la historia sagrada y los misterios metafísicos. Su trabajo profundiza en la Mishná, la Biblia y la Kabalá, explorando los códigos, contextos y dimensiones ocultas que conectan la tradición bíblica y rabínica con la evolución espiritual y filosófica del mundo. Combina rigor académico con una mirada crítica y analítica, revelando los vínculos entre teología, religión, poder y conocimiento ancestral.
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