Rabí Shimón bar Yojái: El alma que dio nombre al Zohar

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“Puedo absolver al mundo entero del juicio desde el día en que nací hasta hoy»
(Talmud de Babilonia, Sucá 45b)

1) Contexto y perfil biográfico

  • Época y formación. Rashbí fue un tanna galileo del siglo II d. C., destacado discípulo de Rabí Akiva. Su nombre aparece profusamente en la literatura tanaítica y amoraica, donde a menudo se le cita simplemente como “Rabí Shimón”.
  • Conflicto con Roma y la “cueva”. La famosa narración talmúdica (Shabat 33b) relata que, tras criticar al poder romano, Rashbí debió ocultarse junto a su hijo en una cueva durante doce años dedicados al estudio; cuando emergen, su mirada severa sobre el “mundo laboral” genera otra retirada hasta que aprenden a “reparar” en vez de “consumir” el mundo. Es un texto clave para entender su ideal de consagración absoluta a la Torá.
  • Actividad en Galilea. Las fuentes enciclopédicas sitúan su vida y docencia en ciudades galileas como Tiberíades, con una tradición que ubica su fallecimiento y tumba en Merón.

2) Obra atribuida y corpus textual

  • Mekhilta de Rabí Shimón bar Yojái (Mekhilta de-RSBY). A este midrash halájico sobre Éxodo se lo vincula con la escuela de Akiva; gran parte se reconstruyó a partir de la Guenizá de El Cairo y citas medievales (ediciones de J. N. Epstein y E. Z. Melamed; trad./estudios modernos de W. D. Nelson).
  • Presencia en Mishná y baraitot. Es una de las voces más citadas; cuando el Talmud dice “Rabí Shimón” sin especificar, muchas veces refiere a él (observación de la tradición académica resumida en compendios modernos).

3) Enseñanzas principales

3.1 Halajá (derecho judío)

  • Primacía del estudio de Torá. Las fuentes pintan a Rashbí como paradigma del sabio totalmente entregado al estudio; hay pasajes donde se infiere que ese nivel de dedicación eximía incluso de interrumpir para el Shemá (tradiciones recogidas en compendios de referencia).
  • Ética de la mesa y sacralización de lo cotidiano. Su máxima de Pirké Avot 3:3: “Tres que comen en una mesa y no dicen palabras de Torá… es como si hubiesen comido de sacrificios a los muertos; pero si dicen palabras de Torá, es como si comieran de la mesa de Dios”. Esta enseñanza convirtió la comida en un acto religioso-educativo.
  • Tendencia jurídico-interpretativa. La tradición lo sitúa en la línea hermenéutica de Akiva (lecturas minuciosas del texto bíblico, uso de reglas exegéticas) que subyace a su Mekhilta y a decisiones en materias como muktzé, intención en Shabat, etc., tal como se estudia en la literatura de comentario.

3.2 Aggadá (narrativa y teología)

  • La “cueva” como teología del retiro y el retorno. Shabat 33b opera como metáfora: el celo por la Torá sin mediación de la realidad social puede “quemar”; la madurez consiste en transformar el mundo. Esta dialéctica ha marcado la lectura espiritual de su figura.
  • Énfasis en la Providencia y la presencia divina en lo material. La tradición que asocia su nombre a enseñanzas místicas subraya la nitzotz (chispa) divina en lo creado y la posibilidad de elevar lo material mediante la Torá (síntesis popular de la recepción cabalística).

4) Rashbí y la mística: el Zohar y el debate académico

  • Atribución tradicional. Desde la Edad Media, la tradición cabalística atribuye a Rashbí el Zohar, obra cumbre de la mística judía.
  • Evaluación moderna. El consenso historiográfico ubica la redacción del Zohar en la Castilla del siglo XIII (frecuentemente vinculada a Moisés de León), no en el siglo II; es decir, su atribución a Rashbí es tradicional y teológica, no histórica en términos académicos.
  • Debate religioso-apologético. Existe literatura religiosa que defiende la autoría de Rashbí y refuta objeciones filológicas, geográficas e históricas; su interés radica en cómo distintas comunidades negocian autoridad textual y tradición.

5) Ditas, máximas y líneas de pensamiento destacadas

  • Sacralizar la mesa y la palabra (Avot 3:3): ya citado.
  • Crítica al poder romano y ética del trabajo/estudio (Shabat 33b): su tensión con Roma y la famosa frase sobre “vida eterna (Torá) vs. vida temporal (sustento)” aparecen como eje de su perfil espiritual.
  • Ideal de totalidad en el estudio (tradición de su escuela y compendios): el estudio continuo como vocación suprema que, sin embargo, debe volver a “reparar” el mundo.

6) Prácticas y legado cultural-devocional

  • Tumba y peregrinación en Merón. La tradición sitúa su sepulcro (y el de su hijo, Rabí Elazar) en Merón, Galilea. Desde la Baja Edad Media el sitio es destino de peregrinaciones, especialmente en Lag BaOmer (día 18 de iyar), con encendido de hogueras y celebraciones masivas; el lugar es uno de los más visitados del mundo judío.
  • Merón en la actualidad. El 30 de abril de 2021 ocurrió una avalancha humana durante las celebraciones de Lag BaOmer en Merón con 45 fallecidos, hecho que impulsó revisiones de seguridad en el sitio.
  • Canciones y cultura popular. La figura de Rashbí inspira himnos (Bar Yojái), prácticas de caridad y estudios específicos en el calendario cabalístico; todo ello refuerza su lugar como símbolo de “Torá oculta” y devekut (adhesión a lo divino).

7) Valoración historiográfica

  • Lo “histórico” y lo “tradicional”. Fuentes enciclopédicas seculares (Britannica, Jewish Encyclopedia) distinguen con claridad entre:
    (a) Rashbí histórico: tanna galileo del círculo de Akiva, citado en Mishná/baraitot, asociado a la escuela exegética akiviana y a la narrativa de la cueva; y
    (b) Rashbí místico: autor tradicional del Zohar y referente de devociones populares en Merón y Lag BaOmer.
  • Consenso académico actual: el Zohar es medieval; la atribución a Rashbí refleja una cadena de autoridad espiritual, más que autoría literaria directa. Este consenso convive con la atribución religiosa en comunidades que valoran la mesorá (tradición recibida).

Conclusión de su legado

Rabí Shimón bar Yojái emerge como una figura axial en tres planos: (1) tannaita y halájico, heredero de Akiva, con énfasis en el estudio como vocación total y la sacralización de la vida cotidiana (Avot 3:3); (2) aggádico-espiritual, cuyo relato de la cueva perfila una teología del retiro y el retorno (Shabat 33b); y (3) simbólico-místico, en torno a la atribución tradicional del Zohar y su centralidad en la piedad popular (Merón/Lag BaOmer), aun cuando la investigación moderna sitúa la composición del Zohar en la Castilla del siglo XIII. Estas capas —histórica, literaria y devocional— explican por qué Rashbí ocupa un lugar único en la memoria judía: maestro de ley, arquetipo de entrega a la Torá y emblema de la mística recibida.

Abel
Abelhttps://lamishna.com
Abel Flores es un periodista e investigador especializado -por más de 20 años- en la intersección entre la historia sagrada y los misterios metafísicos. Su trabajo profundiza en la Mishná, la Biblia y la Kabalá, explorando los códigos, contextos y dimensiones ocultas que conectan la tradición bíblica y rabínica con la evolución espiritual y filosófica del mundo. Combina rigor académico con una mirada crítica y analítica, revelando los vínculos entre teología, religión, poder y conocimiento ancestral.
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